Inteligencia Artificial

Debo admitirlo, en la primera hora de metraje, ya me veía dando la razón a mucha gente a la que le había oído decir que esta era posiblemente la mejor película de Spielberg. Al terminarla, mi opinión es la siguiente, pese a no haber visto toda su filmografía, se me hace muy difícil imaginar que Steven haya rodado algo peor que esto (y he visto la cuarta de Indiana Jones).

Por lo que si combinas las primeras sensaciones con el regusto amargo intenso que deja al final, lo único que te queda por hacer es tirarte de los pelos ante una película tan desaprovechada.

Y es que, toda la trama que se desarrolla mientras el androide permanece al lado de su familia adoptiva, es una delicia. El discurso filosófico y moral tan rico (la máquina como sustituto del hijo, la responsabilidad ética y moral del creador respecto a su creación, en que punto aparece la diferencia entre la vida y el mecanismo, ¿se puede amar una máquina?...) como disimulado detrás de la historia que se cuenta sin prisa, pero sin resultar aburrida. Los personajes, creíbles y la actuación del pequeño perfecta. Todo haciendo gala de una fotografía y puesta en escena sugerente y brillante. La película te estira poco a poco hacia ella hasta que estás completamente dentro y una vez conseguido lo más difícil, captar tu atención e interés, simplemente, lo tira todo por la borda.

Y es que una vez el pequeño emprende su odisea, el film empieza a mostrar todos sus defectos. La historia avanza a golpes. El personaje de Jude Law no tienen ni la personalidad, ni el peso en la historia, ni tan siquiera la coherencia suficiente como para que le dediquen tanto espacio. La película, poco a poco empieza a hacerse densa y farragosa, tras más de una hora sin apenas mirar el reloj, los vistazos a tu muñeca izquierda se suceden. La historia poco a poco va perdiendo todo su atractivo, el discurso antes soterrado, pero evidente, empieza a colarse en diálogos cada vez menos espontáneos y más cercanos al discurso y, pese a admitir que quizá todo esto no sea suficiente para calificarla de fiasco absoluto viendo su excelente primera hora, al acercarse al umbral de la segunda llega el desenlace... y con él la gota que colma el vaso.

El recurso de los extraterrestres me pareció gratuito, su discurso artificial y el resultado, frío. Del mismo modo que el recurso de la voz en off se me hace pobre. El desenlace termina por empequeñecer todo lo contado hasta ese momento hasta reducirlo a una mera anécdota circunstancial, absolutamente intrascendental para lo que se narra en ese epílogo. Un final alejado de la historia y que además resulta poco satisfactorio y, en mi opinión, mal resuelto. Después de dos horas de película, paradójicamente, compartes en tu fuero interno dos sensaciones absolutamente opuestas durante los últimos minutos: este final es precipitado y, al mismo tiempo, piensas... ¿pero por qué aún estamos en esta misma escena y demora tanto los créditos finales?

En definitiva, una película sumamente irregular. Con tres fases muy diferenciadas: una primera hora magnífica, una segunda irregular (y bastante hueca en contraposición a la primera) y un desenlace nefasto. Y en la impresión final termina pesando más los dos últimos aspectos que la brillantez con la que Spielberg plantea el tema.

Con lo fácil que hubiese sido cortar antes de que apareciesen los padres de E.T...

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