Una serie puede ser mala y se le puede perdonar, porque resulte amena, entretenida y con buenas intenciones, te caigan bien los personajes... pero que sucede cuando una serie además de mala, mal hecha, tópica, plana, con interpretaciones que decir que son penosas es echarles un piropo, cuando te ofrecen un guión digno de un niño de parvulario (y que me perdonen los párvulos), además de todo esto se dedique a abrir los episodios con discursos grandilocuentes de filosofía barata, tan recargados como vacios, pedantes y desubicados. O un ejemplo de cómo hacer que parezca que dices mucho cuando no dices nada. Pues que te sientes como cuando un profesor estúpido intenta darte clases.
Pero ese sería un problema si eso no fuese lo único que sobra o más bien sería más sencillo decir lo mucho que le falta, porque o sobra todo, o debe rehacerse desde la nada más absoluta.
Como ya he dicho, pero voy a recalcar, las interpretaciones son penosas, pero malas con avaricia, y es que soy incapaz de creerme a uno solo de los actores y actrices. La banda sonora simple y lo peor de todo, completamente mal ubicada, una banda sonora que se carga muchas veces cualquier atisbo de dramatismo cuando quiere innovar y que resulta un mero reciclaje obsoleto cuando se muestra conservadora. La cámara casi nunca ofrece el mejor plano, y lo peor vuelve a ser cuando se apuntan a los efectos innecesarios, como la cámara lenta. Señores, no, la cámara lenta no enfatiza nada, solo sirve para que podamos apreciar mejor la cara de palo de los actores. Y para terminar la historia además de tópica y facilona resulta completamente absurda con continuos fallos de guión. Y para rematar los discursitos que son la puntilla que hace falta para que te dispongas a verla con una predisposición especialmente crítica.
En definitiva, un bodrio, pero un bodrio mayúsculo y además con ínfulas.
Pero ese sería un problema si eso no fuese lo único que sobra o más bien sería más sencillo decir lo mucho que le falta, porque o sobra todo, o debe rehacerse desde la nada más absoluta.
Como ya he dicho, pero voy a recalcar, las interpretaciones son penosas, pero malas con avaricia, y es que soy incapaz de creerme a uno solo de los actores y actrices. La banda sonora simple y lo peor de todo, completamente mal ubicada, una banda sonora que se carga muchas veces cualquier atisbo de dramatismo cuando quiere innovar y que resulta un mero reciclaje obsoleto cuando se muestra conservadora. La cámara casi nunca ofrece el mejor plano, y lo peor vuelve a ser cuando se apuntan a los efectos innecesarios, como la cámara lenta. Señores, no, la cámara lenta no enfatiza nada, solo sirve para que podamos apreciar mejor la cara de palo de los actores. Y para terminar la historia además de tópica y facilona resulta completamente absurda con continuos fallos de guión. Y para rematar los discursitos que son la puntilla que hace falta para que te dispongas a verla con una predisposición especialmente crítica.
En definitiva, un bodrio, pero un bodrio mayúsculo y además con ínfulas.
1 comentario:
what happened to the other one?
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