Brillante duelo interpretativo (7).
Antes de nada decir que le debo una disculpa a Russell Crowe, o al menos una media disculpa, siempre había dicho, mantenido y perjurado, que era un actor limitadísimo, con un registro muy acotado y con una expresividad nula. Un actor que pese a darsele muy bien los papeles de tipo rudo, parco en palabras y violento, nunca entendí como pudo ganar un Oscar por Gladiator, ya que pese a realizar una buena interpretación de Maximus, el personaje era completamente plano y sin ninguna dificultad. De hecho, siempre había mantenido que su única virtud era saber seleccionar papeles donde sólo tubiese que interpretarse a sí mismo.
Pues bien, debo admitir que tras ver esta película, al menos debe canviar algo la opinión sobre este actor, si bien es cierto que vuelve, en cierta medida a interpretarse a sí mismo, es decir, otra vez un personaje parco en palabras, impulsivo y violento, no es menos cierto que está vez hace gala de unos recursos y registros que nunca antes le había visto, consigue que te creas el personaje, consigue que te caiga bien y sin duda alguna supera a uno de mis ojitos derechos en el panorama del cine actual, Christian Bale, aunque para ser completamente justos se debe decir que el guión no es tan generoso ni profundiza tan en su personaje como lo hace con el de Russell. Aún así decir que Bale también roza lo sublime en está película y sigue confirmándose, junto a Ryan Gosling, como una de las mayores esperanzas dentro del cine actual.
Respecto a la película en sí, decir que si no fuese por estas dos magníficas actuaciones no pasaría de ser un mero entretenimiento, que ofrece imágenes de gran calidad, ya que la fotografia es magnífica, pero cuya historia es bastante plana, simple y previsible, y el final, en mi humilde opinión, tan inverosímil que roza lo esperpéntico, pero a pesar de estos defectos, es una película que entretiene y, como la reciente "Fracture" nos ofrece un magnífico duelo interpretativo que la convierte en una película recomendable, especialmente en V.O.S, ya que uno de los puntos donde se aprecia mejor la gran actuación de Crowe es en los matices de su voz y en como juega con el tono en las diferentes conversaciones.
Pues bien, debo admitir que tras ver esta película, al menos debe canviar algo la opinión sobre este actor, si bien es cierto que vuelve, en cierta medida a interpretarse a sí mismo, es decir, otra vez un personaje parco en palabras, impulsivo y violento, no es menos cierto que está vez hace gala de unos recursos y registros que nunca antes le había visto, consigue que te creas el personaje, consigue que te caiga bien y sin duda alguna supera a uno de mis ojitos derechos en el panorama del cine actual, Christian Bale, aunque para ser completamente justos se debe decir que el guión no es tan generoso ni profundiza tan en su personaje como lo hace con el de Russell. Aún así decir que Bale también roza lo sublime en está película y sigue confirmándose, junto a Ryan Gosling, como una de las mayores esperanzas dentro del cine actual.
Respecto a la película en sí, decir que si no fuese por estas dos magníficas actuaciones no pasaría de ser un mero entretenimiento, que ofrece imágenes de gran calidad, ya que la fotografia es magnífica, pero cuya historia es bastante plana, simple y previsible, y el final, en mi humilde opinión, tan inverosímil que roza lo esperpéntico, pero a pesar de estos defectos, es una película que entretiene y, como la reciente "Fracture" nos ofrece un magnífico duelo interpretativo que la convierte en una película recomendable, especialmente en V.O.S, ya que uno de los puntos donde se aprecia mejor la gran actuación de Crowe es en los matices de su voz y en como juega con el tono en las diferentes conversaciones.
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